“Alabado seas, mi Señor.”
“Laudato si’, mi’ Signore” – “Alabado seas, mi Señor”. Estas son las palabras que abren la encíclica del papa
Francisco sobre la ecología y el cuidado de la creación de Dios. Estas palabras, que citan el hermoso cántico
de san Francisco de Asís, nos recuerdan que nuestra casa común es como una hermana con quien
compartimos nuestra vida y una hermosa madre que abre sus brazos para acogernos.
La carta encíclica Laudato Si’ del papa Francisco se publicó en junio de 2015. Cinco años después, en 2020, el
papa Francisco invitó a todos los católicos y personas de buena voluntad a celebrar su quinto aniversario
protegiendo a las familias y las generaciones futuras a través de la acción para cuidar nuestra casa común.
He aquí los temas que el papa Francisco destacó en Laudato Si’ que requieren nuestra respuesta urgente
hoy.
• Un desafío moral y espiritual. La crisis ecológica, escribe el papa Francisco, es una invocación a una
profunda conversión interior: a renovar nuestras relaciones con Dios, entre nosotros y con el mundo
creado.
• Cuidado de la creación de Dios. Dios creó el mundo y lo confió a nosotros como un don. Ahora
tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger a él y a todas las personas, que son parte de la
creación. Proteger la dignidad humana está fuertemente ligado a cuidar de la creación.
• Todos estamos conectados. Estamos conectados con el resto de la familia humana, con el mundo
creado, y con los que vendrán después de nosotros en las generaciones futuras.
• Impacto en los pobres. Las personas en situación de pobreza son las que menos han contribuido al
cambio climático, y sin embargo se ven desproporcionadamente impactadas por este. Como
resultado del uso excesivo de los recursos naturales por los países ricos, los pobres sufren
contaminación, falta de acceso al agua potable, hambre y otros padecimientos.
• Llamados a la solidaridad. Somos una sola familia humana y tenemos una responsabilidad
compartida por los demás y por la creación. Los países ricos tienen la responsabilidad de reducir el
consumo de recursos no renovables y deben ayudar a las naciones más pobres a desarrollarse de
manera sostenible.
• El desarrollo tecnológico y económico debe servir a los seres humanos y acrecentar la dignidad
humana, en lugar de crear una economía de la exclusión, de modo que todas las personas tengan
acceso a lo que se necesita para un auténtico desarrollo humano.
• Apoyar la vida, proteger la creación. La preocupación por la naturaleza es incompatible con la falta
de protección a los seres humanos vulnerables, como los niños no nacidos, las personas
discapacitadas o las víctimas de la trata de personas.
• Es hora de actuar. El papa Francisco insta a un cambio en el estilo de vida y el consumo. Podemos
hacer cambios importantes como individuos, familias y comunidades, y como líderes civiles y
políticos.
• Esperanza y alegría. “La injusticia no es invencible” (no. 74), y actuamos sabiendo que buscamos vivir
la visión de Dios de relaciones renovadas con él, con nosotros mismos, entre nosotros y con la
creación.
Cómo puedes responder
Cada uno de nosotros está llamado a dar pasos concretos —desde reducir el consumo hasta trabajar por el
cambio político— para cuidar mejor de la creación. He aquí algunas ideas.
1. Cobra mayor conciencia de nuestra conexión. El cuidado mutuo y de la creación incluye la
comprensión de que “todo está conectado” (no. 91) y que la economía, la política, la participación de
la comunidad y la tecnología afectan, en conjunto, el futuro del planeta y de la humanidad. ¿Cómo
podemos hacernos más conscientes de nuestra conexión?
2. Los cambios en el estilo de vida y los hábitos de consumo pueden constituir una gran diferencia. Por
ejemplo, conseguir una botella de agua reutilizable; tomar duchas más cortas; caminar, desplazarse
en bicicleta o tomar el transporte público en lugar de conducir; reciclar; compostar restos de
alimentos, y comprar electrodomésticos eficientes.
3. Haz cambios a nivel institucional en tu parroquia, escuela o lugar de trabajo. Por ejemplo,
implementar reciclaje y compostaje, utilizar vajilla lavable en las cafeterías, compartir
electrónicamente en lugar de imprimir, hacer una auditoría energética, e instalar paneles solares.
4. Apoya esfuerzos locales para resolver problemas ambientales. En todo el país, grupos comunitarios
están trabajando para hacer cambios en su ciudad, condado y estado que pueden constituir una
gran diferencia. Averigua lo que está pasando a nivel local y participa.
5. Ponte en contacto con tus congresistas para compartir el mensaje del papa Francisco y urgir a la
acción para abordar el cambio climático.
Oración
Señor Uno y Trino,
comunidad preciosa de amor infinito,
enséñanos a contemplarte
en la belleza del universo,
donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud
por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos
con todo lo que existe.
Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo
como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra,
porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.
Ilumina a los dueños del poder y del dinero
para que se guarden del pecado de la
indiferencia,
amen el bien común, promuevan a los débiles,
y cuiden este mundo que habitamos.
Los pobres y la tierra están clamando:
Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,
para proteger toda vida,
para preparar un futuro mejor,
para que venga tu Reino
de justicia, de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas.
Amén.
Extraído de “Oración cristiana con la creación”, en Laudato Si’, no. 246.

Correo electrónico
RSS